Josep Rovira i Soler nació el 6 de febrero de 1900 en Santiago de Cuba. Sus padres eran catalanes (originarios de Moja) y habían tenido cinco hijos, cuatro niños y una niña, pero la niña murió muy joven de sarrampión. Sus padres viajaron a Cuba para participar en el negocio familiar del tabaco, lo que explica el nacimiento de Pep en tierras lejanas. Aunque parecía sentirse más catalán que cubano, mantuvo la nacionalidad cubana hasta el final de sus días.
Nació enfermo de paludismo y hasta los dos años le llamaban "el vivir y morir", porque su salud era precaria y sufría altibajos constantes. Hasta los dos años tuvo una vaca para alimentarlo a él solo y de vez en cuando lo envolvian con un ternero recién sacrificado. A los dos años, en el viaje de vuelta a España en barco, se curó para siempre de su enfermedad.
Su família residió en Vilafranca del Penedès unos años viviendo del negocio familiar del vino. Después de cinco años volvieron a Cuba donde residieron dos...